Noticias

El Gobierno de México anunció el pasado 26 de agosto de 2025 la construcción de las primeras centrales termosolares del país en Baja California Sur, con una inversión aproximada de 800 millones de dólares (cerca de 1 600 millones de pesos).

Tecnología y funcionamiento

  • Se trata de dos centrales termosolares de torre central, cada una con una capacidad de generación de 50 megavatios (MW), para un total estimado de 100 MW iniciales.

  • La tecnología empleada permite almacenar calor en sal de almacenamiento térmico a temperaturas entre 500 y 900 °C, lo que posibilita la generación eléctrica incluso durante la noche o en condiciones nubladas.

  • Con este sistema, se podrá mantener operación continua hasta 11 horas seguidas, algo que las plantas fotovoltaicas convencionales no ofrecen.

Impacto y beneficios

  • Se estima que estas centrales surtirán electricidad a entre 100 000 y 200 000 hogares en la región.

  • Baja California Sur ha dependido históricamente de combustibles fósiles (combustóleo, diésel, gas), lo que ha generado apagones frecuentes y problemas de confiabilidad eléctrica.

  • Este proyecto está enmarcado dentro del Plan de Expansión del Sistema Eléctrico Nacional 2025-2030, que contempla 25 nuevos proyectos de generación con una inversión global estimada en 15 mil millones de dólares, mayormente enfocados en energías renovables y ciclo combinado.

  • Por ley, México se ha comprometido a que al menos el 35 % de la generación eléctrica provenga de fuentes limpias para 2030; actualmente, en 2023, solo el 21.5 % corresponde a renovables.

  • También se espera impulsar la industria nacional y nuevas cadenas de valor en energía, pues componentes como helióstatos, la torre central y los sistemas auxiliares podrían fabricarse en México.

Proceso y cronograma

  • Aún no se han definido ni los terrenos, ni lanzado la licitación; se espera tener esos pasos listos antes de finalizar 2025, aunque podrían extenderse hasta inicios de 2026.

  • La construcción está estimada entre 36 y 48 meses, lo que permitiría que las plantas entren en operación hacia finales de este sexenio.